En esta ocasión en lugar de hablar de números y de los ingresos y gastos previstos para este año 2024, vamos a hablar de los presupuestos, aunque no es mi fuerte, en clave política. Para conocer el destino y variación de las partidas presupuestadas lo vemos en la siguiente entrada en Fet a Sant Feliu en fecha 19 de enero de 2024. El artículo detalla que:”las tres partidas con más recursos económicos este 2024 son los servicios de carácter general (gastos de oficina, y dependencias generales, información, publicaciones, administración de personal, participación ciudadana, etcétera), bienestar comunitario (alcantarillado, recogida, gestión y tratamiento de residuos, servicio de mantenimiento de la ciudad y de iluminación público) y vivienda y urbanismo. Por otra parte la planificación económica se ha elaborado con una reducción de dinero previsto para la realización de inversiones.

Es evidente que los recursos son limitados y no pueden realizarse todos aquellos servicios o inversiones que son necesarios para el municipio, por consiguiente debe darse prioridad a las actividades que sean más necesarias. Ahora bien, ¿qué servicios son las más necesarios?, pues mientras que para un grupo de ciudadanos puede ser la seguridad, para otros puede ser la limpieza de las calles y para otros el realizar las inversiones necesarias para al mantenimiento de la calzada y las aceras. Y seguramente los tres al mismo tiempo pueden llegar a ser prioritarios, pero alguno debe ser el primer objetivo.

El equipo de gobierno debe ordenar esas prioridades y acometer las acciones necesarias, pero para eso debe tener muy claro cuál de ellas es más prioritaria tanto bajo su punto de vista como desde el punto de vista del ciudadano. Debe pulsarse el sentimiento del ciudadano para saber el orden de prioridades que estima, porque el político cuando llega al poder olvida las promesas realizadas en campaña y ejecuta y gasta el dinero en aquellas obras o actividades que mejor vayan a ir a sus intereses y a los intereses del partido y a mi modo de ver se equivocan.

Para realizar una buena gestión deben tenerse metas claras, un modelo, que podrá gustar más o menos y una total transparencia hacia el ciudadano que es quien, a través de sus impuestos, llena las arcas municipales.

Definidas las metas y objetivos, también debe pensarse en utilizar ese dinero de la mejor forma posible, de manera eficiente y eficaz.

Según la RAE, eficiencia: “Capacidad de lograr resultados deseados con el mínimo posible de recursos” . Y eficacia: “Capacidad de lograr el efecto que se desea o espera”.

El dinero recaudado a diferencia de los que piensan muchos políticos (no es de nadie), es de todos los ciudadanos, es dinero ajeno por tanto debe gastarse de forma responsable.

Por último y dado que, como decimos los recursos son escasos, decidamos que hacer primero o que hacer si es que sólo puede hacerse una cosa. Que le preocupa más al ciudadano, ¡no al político! , al ciudadano, ¿la seguridad?, ¿las calles limpias?, ¿una correcta iluminación? Y una vez determinado esto pongamos todo nuestro esfuerzo en ello para que el objetivo se cumpla. Es mejor realizar poco, pero bien hecho porque el ciudadano se quedará con esa percepción. “Este equipo de gobierno ha hecho poco pero lo ha hecho muy bien y ha sido muy claro y transparente”